Crónicas Nualianas I: La Boda

La boda en cuestión era el mismo fin de semana que la que tenían Burbujas y Psico. Unos días antes había quedado con ellos y el día en que íbamos a vernos, estaba en plena operación comprar zapatos de boda, cuando me llamaron para contarme lo del accidente. (Es la primera vez que alguien se carga un coche para no tener que tomar café conmigo. Wow)
Resumen de la boda:
Las sandalias casi me cercenan un dedo, pero son muy bonitas, sí. La cojera desapareció a los pocos días y casi no se notará la cicatriz. El Gobierno no concede pensiones de invalidez transitoria por daños recibidos en actos de servicio (familiar y obligatorio). No, por los psicológicos tampoco.
Primera vez que en la boda de un familiar directo, no conozco a casi nadie. Increíble.
Aunque no conozcas a nadie, siempre hay quien parece que sí te conoce a ti, y le encanta dejarte claro con sus preguntas que eres una especie de fracaso andante. Que se sepa: No, todavía no estoy casada. No, tampoco tengo novio. Tampoco tengo cochazo, ni coche ni carnet, ya que estamos. Ni hipoteca. Ni residencia habitual. Pero no vivo debajo de un puente. Aún. :P
Me dediqué a sacar fotos de todo lo que se movía (y de lo que no se movía, también) y a intimar con niñ@s varios, que aprendieron a utilizar mi cámara.
Definitivamente en esta familia somos todos unos herejes. Es la primera vez que veo que en una boda, NO comulga NADIE. Ni siquiera la viejilla de turno. A dónde iremos a parar. Casi voy yo, pero me corté entre otras cosas porque no recordaba si había que decir algo. Es que a estas alturas ya no me acuerdo ni del Padrenuestro...ejem. Familia que se condena junta, pasa la eternidad junta, supongo. ¿Imaginan infierno mayor? Yo, NO.
A pesar de que se casaba un primo de mi edad, no había NINGÚN hombre soltero. Cielos.
La boda era por la tarde, y el menú, al ser cena, era ligero (en teoría). Primera vez que me ponen (y me como) cinco postres. Sí, cinco. Para entonces ya me había pimplado batante albariño y Rioja, con lo cual los postres aparecían en la mesa como por generación espontanea.
A las 12 en punto, envié un SOS telefónico para que vinieran a rescatarme. Para que entendieran lo terrible de la situación, dejé que escucharan al fulano que cantaba "bulería, bulería", amenizando la fiesta. A la media hora, estaban allí y me escapé. Los amigos son los amigos.
Saludos
Nuala
PD: Incluyo estampita de la boda, sacada por uno de los críos que jugaban con mi cámara.
Posted: 9/11/2004; 9:17:58 PM
1 comentario
Nuala -
Donde dije "a pesar de que" debería haber puesto "precisamente porque"... :p